Me descubriste.
Rasgaste mis espacios en la intermitencia de los
titileos,
mientras apareaste mi conciencia
con tus palabras plenas.
Y en la cópula feroz
yo fui la culpable atónita de mi propia ceguera.
Y te golpeaste el pecho
exacerbando la duda del verbo apagado,
y develaste el misterio:
Estoy atada a los demonios de tu santuario
y me asumo en vestal pródiga
para no perderte en el estanque de mi desvelo.
Ritos Íntimos®©
4 comentarios:
Sin palabras, me encandila el erotismo sublime de tus letras.
Debajo de cada entrada, ten´`es la opción de publicarla en Facebook, asi se difundo mejor tu talento.
Ok! Gracias, amiga querida! Besos!
leerte siempre es volar alto!!!
Publicar un comentario