RITOS ÍNTIMOS EN LA VOZ DE LA SACERDOTISA...

Rituales poéticos en la voz de la Sacerdotisa...

Ritos Íntimos en la voz de la Sacerdotisa...

Entero, mío, erecto...

Mensaje a los lectores de mi blog.

Estimados Lectores: Mi blog no contiene imágenes porque mi intención es rescatar la seducción de las palabras. La poesía erótica justamente y según mi opinión, predispone a la fantasía y a la imaginación de quien lee y de quien escucha, ya que el género lírico fue concebido para ser recitado. Si la contaminamos con imágenes, estaríamos cercenando esa idea esencial y el valor del verbo.
Por otro lado, se deduce que todo se puede decir; sin embargo, lo que importa es cómo se dice.
Un poema erótico no es la escritura de una serie de onomatopeyas que dibujan el encuentro sexual, el verdadero talento en este terreno consiste en poner esos sonidos tan excitantes en palabras, de tal forma que el cuerpo se sacuda.
Una vez más, les agradezco su presencia aquí.
Mónica

miércoles, 2 de marzo de 2011

8 DE MARZO: DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

GÉNESIS M
Se desabrochan los botones
y el pecho se descubre desangrado,
desbordado de heridas,
                                       maniatado de dudas,
quebrantado de tristeza
(sólo quien ha caminado las estrellas del dolor
                                        advierte la constancia que deja su latido)

Las palabras
se agolpan feroces en las fauces de esta luna
(inquietante y rellena de mordaces ironías,
hendida en el costado de la soledad
que permanece inmaculada en mis constelaciones)

He parido la oscuridad absoluta:
                   Otras luces prodigaron leche fértil de mis pechos,
cuando escalaba cumbres nevadas,
descalza,
marcando designios divinos
que me devoraban las luminarias de la conciencia.

Infame, derrochada, fecunda
serpenteé las huellas y grité, ausente y malherida
que la sangre seguía frenética
cabalgando los caudales de mis venas.

Se descorchan los días,
                                            se deshojan los años,
se marchitan los sueños
y un puñal anónimo
                                      hostiga las gotas del rocío:

Mi sustrato perdido en la vorágine del exilio
se contrae en una única célula
                                       que aún conserva su esencia cósmica:

Soy un árbol arrasado mil veces por las tormentas,
Impuro, amputado,
que el viento sigue cimbrando:
                                                         A punto de la quiebra.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Tu cabeza confundida por la noche extrema

busca inciertas rutas,

salvajes entradas que exilien el aliento

y de la bienvenida a la hojarasca

en la que se transforma mi cuerpo

que parece romperse, resquebrajarse,

cuando tus manos expertas y pausadas de obras

lo aturden en un otoño de latidos y roces de sol tímido.

Tu cabeza busca en la oscuridad azul de la noche tersa.

Baja hacia las cordilleras que pusieron límites

cuando la edad era una paloma

que estrechaba el pudor.

Desciende más aún hacia el sur,

donde el rocío estremece las puntas almidonadas

de las montañas que colapsan sus picos nevados

en volcánicas lavas que envuelven la palidez de la luna.

Tu cabeza, entonces

lame los canales acuosos de mis ríos

y propaga su cordura hacia mi intimidad

para indicarme que es hora de sentir su lengua de raso,

su calor de infierno, su ranciedad de rocío

y su sed saciada en mis fuentes.

domingo, 31 de octubre de 2010

SENTENCIA

Y te fuiste.

Te escapaste.

No soportaste que esta hembra hechizara
tu cordura de sabio hombre caminado.

Pisaste el montoncito de ilusiones
que junté, atando milagros
y enhebrando de nuevo, las células de mi corazón.

Te escapaste.

Yo sigo aquí.
Conmigo.

Vos, en la cumbre enmascarada de tu orgullo.
Altivo…

Pero con tu hacha carcomida
salpicada por las centellas,
encandilada
sentenciada
por lo que ya sabés:
                                                            imborrables de mí...                                   

viernes, 24 de septiembre de 2010

SABORES®©

Deduzco tu forma
desde las tinieblas de mi ceguera carnal.

No te distingo en la circunstancia
extraviada  de esta cama.

Tus manos me dibujan otro cuerpo,
tu boca moja otros rocíos turbios,
ebrios de hechizos,

mientras mis gemidos guturales
simulan un ahogado deseo parido.

HUMEDAD®©

Voy  saturando la saliva
                    de mi boca
          en la humedad latente de tu sexo.
Me yergo en la plenitud
                      del éxtasis
mientras cabalgo senderos intransitables
                                 de vacío saciado.
La mañana penetra su cristal ahumado
en el cuarto estrecho de ideas,
Vos y yo,
únicos,
hacemos el amor,
en el amor contraído de palabras.

miércoles, 15 de septiembre de 2010


Tu nombre está comiendo de la palma de mi mano
las migajas de los latidos rojos
del consuelo eterno de la luz
en los tañidos que agolpa mi sangre que ama.

Las torres del silencio rastrean tu gracia
para socavar la circense aparición de un adiós.

No hay noches claras
ni claridades en las noches.
Sólo metáforas rondando con zancos
en medio de una calle de piedras
con farolas quemadas por tu boca.

Tu nombre me devoró el aliento
y me condujo a la niebla de un olvido.

lunes, 13 de septiembre de 2010

NOCTURNAL II®©

Palpo con mis arañazos de hembra las sombras de este instante
y sufro
las constelaciones opacas.
    Conduzco la noche
             como la sombra en el vacío
una raíz tímida salva mis universos:               
    los escombros que destellaste
no me hicieron cantar las palabras contorneadas                        
en mil expiaciones. 

Anoche te vi como a un gigante
un gigante dispuesto a palpar 
el piso de mi dolor.
Anoche una mujer
de carne
de miradas
de sangre de senos
                  de sed vaginal
        te persiguió
y logró suturarte las heridas 
que aguantabas
 en tu joroba de miedo.
Rasgan mis gemidos
la intermitencia del lamento de una rosa apagada;
cosecha en su corola una lágrima de rocío
y la saborea en la plenitud del mediodía.

Mientras,
palabras palabras palabras
se aparean
en una cópula estrepitosa
de lamentos siniestros.

Tus supernovas,
esas que maquillaste de tierra bendita
dentro del páramo de mi alma,
escupen verbos masacrados por el milagro de tu mirada.

Mi sexo no abandona tus labios santificados
en el altar pagano de mis caricias.
Moncho canta para mí...

viernes, 10 de septiembre de 2010

TACTIL®©

Piel
piel transparente
húmeda
piel que se suelda a tu forma masculina,
que se adentra en la mía,
que aglutina la sangre de las venas.
Piel que se trasmuta en calor sofocante
que funde su sudor de aceite
en estigmas que me impones por la sed del
 deseo.
Piel
piel traslúcida
     febril.
Mi piel desarraigada del cuerpo
hacia tu enigma viril que penetra su rocío
en las noches en que me vuelvo aire
para recibir la humedad de tu miembro.

OLORES®©

En la procesión de sahumerios sensuales:
Entre tus bordes glaseados 
de bálsamos furiosos,
mi nariz descubre el hálito 
de tu desnudez.
tu aroma de hombre:
macho caballo tigre:
                fiera acorralada en mi especie
me sumerge en las emanaciones 
de tu pecho
a las que me pliego como una serpiente
enmelada por tu aliento
que me sopla en la cara
toda esta inexorable violencia 
                    de hembra en celo.

jueves, 9 de septiembre de 2010

VISUAL®©

En el contorno feroz de tu susurro excitado
hay un aura resplandeciente
que rodea la efigie de nuestras sombras,
se combina con tus rasgos
y se proyecta en la limosna que ofrece el crepúsculo

en su aleteo naciente.


Ante tus ojos,
mis manos acarician mi forma.

Buscan el coito de la luz 
a la vez que soy modelo e imagen
virgen encomendada
a la magia del hambre
hasta que te colmes y engullas 
con la mirada
el sacramento que catequizo 
con cada uno de mis ritos íntimos.

GEMIDOS®©

I
No hay tiempo para controlar el ritmo.
No hay espacio para que las ondulaciones
de nuestros cuerpos
quepan firmes en la agonía de una coalición de susurros.
Tu boca exánime gime mis latidos
desde la armonía cadenciosa
de la frenética agitación sexual.
El descontrol es cruel:
Las hondonadas se ahuecan en su máxima profundidad
y las espirales de sílabas incompletas
expulsan quejidos mustios
 confundidos con mil lenguas milenarias satánicas.
II
Vos y yo clamamos en cada entrega
                                                            un solo grito
mascullando el derroche de palabras nuevas
en la animal embestida de nuestros sentidos,
                                                         del sexo consentido voluntario
                                                       del placer
                                                          del orgasmo
cabalgando las orillas de un extenuante precipicio
que promueve la reiteración del acto.
Con las bocas y las lenguas secas
y la perdición absoluta de la coherencia:
en cada contacto visceral
que choca las entrañas
  y recrudece en la locura.
III
En tanto, la voz se esfuerza por emitir
un solo vocablo que encubra las frases completas
cuando las letras zozobran en la garganta
y paren un milagroso suspiro de hedónica sabiduría.

IMPLICANCIAS ®©

Sospeché el exilio de mi insomnio

cuando la cautela de tus manos enroscaron mis caderas.

Incauté la morosidad de la libido

por la justicia acometida entre la paginación de los segundos.

Te sometí a mis deseos abruptamente

y embauqué tu pasado a mis ojos.

Abrí de nuevo tus rasguños

y desangré tu herida agotada a la ilusión de mi carne.

En la dimensión de una tregua,

taimé mi pasión en un hálito de sierva.

Y tuve la osadía de convertirte en mi hombre…

En un trueque de cuerpos gastados,

incinerados,

describí con mis orgasmos el infierno infinito de cada acto.